La pieza teatral fue representada por jóvenes actores y actrices caracterizados como muñecas y muñecos, quienes bajo la dirección de la dramaturga Esperanza Tapia, presentaron ante el personal de la Comisión y sus hijos e hijas, una muestra de la importancia de entender a todas las personas como iguales, sin importar sus características físicas, de raza, sexo, condición económica o social, en una puesta en escena que motivó las sonrisas y una amplia interacción con los infantes.