Los helicópteros M-i de la Policía Federal son máquinas de gran capacidad que con sus 25 metros de largo aproximadamente, puede trasladar una alta capacidad de víveres y personal.
Mientras en que el helicóptero tipo Black Hawk está diseñado para incursionar con mayor velocidad y precisión en zonas de difícil acceso, a fin de hacer llegar la ayuda humanitaria y en su caso, extraer lesionados.
Los pilotos y helicópteros de la Coordinación de Operaciones Aéreas de la Policía Federal han destacado por su entrega y actitud de servicio a la ciudadanía ante contingencias por fenómenos naturales, como las tormentas Ingrid y Manuel en Guerrero de septiembre de 2013, donde cinco tripulantes de un Black Hawk fallecieron, al caer la aeronave durante una operación de rescate de damnificados.